miércoles, 16 de septiembre de 2009

El mejor regalo. Segunda llamada, cuentacuentos

Lo tengo decidido: este 2009 será declarado como el año del hombre teatral debido a que es justo cuando me he definido en los menesteres del arte escénico con el cual coqueteo desde que tengo diez años, al haber entrado al taller de teatro infantil coordinado por Pedro Pelayo Toledano antes de ingresar a "Calmecac", compañía teatral que él mismo dirigía, donde estuve hasta los quince años… Luego de eso, a los dieciocho, escribo El mejor regalo para regalárselo, como función teatral, a mi sobrina Mitzi Areli en su tercer cumpleaños…

(Aquí es la parte de la narración donde los tonos se tornan color sepia) Corría el año de 1999 cuando comencé la compañía teatral “Cuarta pared”, después “Ultima Escena” donde El mejor regalo tuvo funciones y funciones y funciones… Nos enrolamos en el programa “Juglares y jugares por todos os lugares” gracias al cual, cada fin de semana teníamos función en los sitios más diversos, algunos intrincados y otros de cuya existencia real aún desconfío… Jardines de niños, explanadas delegacionales, comunidades rurales, congregaciones de Boy scouts, parques, fiestas privadas, cumpleaños, festivales, etcétera, durante dos años con El mejor regalo en “La última escena”… Incluso, hicimos una adaptación para presentarlo cual pastorela en el centro de Tlalpan y en San Juan Teotihuacan…

Después vinieron Te vi sin que me vieras, Ni pa’ Dios, ni pa’l Diablo y otros montajes más pero esa, es otra nota... El mejor regalo fue siempre un montaje generoso con la compañía; su sencillez permitía acoplar inmediatamente al siempre recién incorporado reparto; los personajes se dejaban fusionar y la estructura de la obra siempre permitió divertirnos con las ocurrencias espontáneas de cualquier tipo de improvisación…

Algún Día del niño, presenté El mejor regalo como lectura en atril con parroquianos del bar “La Gaya Scienzia”; luego yo solo, como Cuentacuentos, lo he presentado con canciones en vivo en escuelas y otros lados.

El guión sigue formando parte del repertorio de la compañía “Teatrarte” de la UPN bajo la dirección de Benjamín Almaraz ( http://www.youtube.com/watch?v=1NauBC2EunE ) y otras compañías como “Teatro de Cristal” también lo presentaron algunas veces.

El año pasado, Marco Pacheco, egresado del CUT, hizo una adaptación titulada De alas, hadas y regalos que, siguen presentando Mirella Gonzáles y Adrián Carreón. ( http://www.youtube.com/watch?v=fIgSJ5NT8tU )

Y es, justamente, El mejor regalo el cuento que narraré este sábado 19 de septiembre en el Centro cultural Universitario del la UNAM dentro del programa “Regaladores de palabras” a la 1 de la tarde. Lo haré con la ayuda de unos “invitados de trapo”, actores de la compañía de títeres “Titeremarometeando”. Será una especie de homenaje para conmemorar que hace diez años se fundó la compañía teatral “La última escena” con ese montaje…

Los títeres están entrenando, la guitarra está afinada, todos seguimos ensayando y estamos ya listos para dar “Segunda llamada… ¡segunda!”


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Entre otras cosas, extiendo cordial invitación al concierto teatralizado que daré con Guadalupe Ocampo el domingo 20 de septiembre en la explanada del Zócalo a las 11:30 como parte de las actividades del festival por los derechos humanos que organiza la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal. Ahí nos miramos.



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viernes, 11 de septiembre de 2009

Como Germán Dehesa y primera llamada, Cuentacuentos







Busqué, como de costumbre, la columna de Germán Dehesa en la sección “Ciudad” del periódico Reforma y me encontré con que “La Gaceta del ángel reaparecerá publicada el 21 de septiembre” Curiosa ausencia y curiosa notificación.
Desde que consumo sus notas allá por los tiempos de mi “secun”, sólo recuerdo una vez en que Germán Dehesa avisaba la suspensión temporal de sus publicaciones debido a una operación cardiaca… Pero esta vez, sin decir “agua va” se ha interrumpido su colaboración diaria.

Con tal suceso recordé que mi colaboración semanal, en éste mi blog, también se hallaba suspendida; supongo que mis dos lectores también se estarán preguntando el porqué; misterio que no les será revelado debido a la simple razón de que yo mismo desconozco causa alguna. Supongo que hay ocasiones en que la indisciplina gana, apoyada en las cargas de chamba y el rebote del virus “abandono de la ex” (mañana 12, se cumplen tres meses de que me mandaron al carajo; creo que celebraré en grande con el pretexto de que estoy tomando vuelo pa’ la noche del 15)
Pero continúo escribiendo sobre Germán Dehesa.
Pocos saben (entre esos pocos, él) que ha sido para mí una especie de padre intelectual (ni modo, qué le vamos a hacer). Desde que comencé a leerlo tuve claro mi gusto por la palabra y el humor. Fue por él que decidí estudiar Letras Hispánicas en la UNAM, cuando me enteré de qué es la carrera que él cursó. Esto y que Joaquín Sabina estudió Filología Hispánica, me hizo tener claro que mi camino académico sería el de las letras. Ambos demostraban a mi sed que la música y el teatro hacen excelente maridaje con la palabra.
Nunca he tenido el valor de confesarle la gran influencia que ha sido para mí. Ni siquiera durante el semestre que con él cursé la cátedra extraordinaria sobre Borges en la Fac (A Sabina sí se lo confesé en un festival de la palabra, pero esa es otra nota).
Fue, en gran medida, gracias a Germán Dehesa que me propuse escribir semanalmente en éste mi blog; por eso cada vez que lo descuido me regaño diciéndome: “’Mames, cá. El Dehesa escribe diario desde hace veinte años”
Y qué decir de la “Planta de Luz”, lugar que siempre fue un anhelo de mis caprichosas manifestaciones artísticas. Siempre quise presentarme ahí.
Harto más podría hablar de don Germán, cuyo nombre, en su honor, utilicé para un personaje en el cuento “Cuando podías” del libro Malparaíso… pero mejor pongo aquí un cuasisoneto que le hice y qué hasta la fecha no le he dado personalmente.


como germán dehesa

Quiero ser maestro como Germán.
Él, que regresó como fray Alonso;
no ser calvo, ni orejón; sí gracioso.
Tener maestros como Lope Blanch.

Que escuchen mis lúcidos comentarios,
tener un bar en dónde presentarme,
algún programa de tele con “ángel”,
publicar una columna en los diarios ,

que me lleve el bolígrafo de viaje,
que sepan que ejercito la cabeza,
(de intelectual, que también da agasaje),

quiero esgrimir la lengua con destreza…
sin ser literal, hablo del lenguaje.
Quisiera ser como Germán Dehesa.





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Entre otras cosas, quiero felicitar, violentamente, de todo hígado, de todo pulmón y de toda alma a mi hermanito, Jesús Francisco Conde, por haber obtenido la beca de la Fundación para las Letras Mexicanas. En hora más que buena, cabrón. Tú sabes por qué lo digo.



Aprovecho, también para dar la primera llamada, primera, al espectáculo de Cuentacuentos que daré dentro del programa “Regaladores de palabras” en el Centro Cultural Universitario el próximo 19 de septiembre a las 12:30 hrs. Ahí nos vemos.


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