martes, 7 de septiembre de 2010

Del 11 de septiembre 2009

Esta nota la publiqué en septembre del año pasado


Como Germán Dehesa


Busqué, como de costumbre, la columna de Germán Dehesa en la sección “Ciudad” del periódico Reforma y me encontré con que “La Gaceta del ángel reaparecerá publicada el 21 de septiembre” Curiosa ausencia y curiosa notificación. Desde que consumo sus notas allá por los tiempos de mi “secun”, sólo recuerdo una vez en que Germán Dehesa avisaba la suspensión temporal de sus publicaciones debido a una operación cardiaca… Pero esta vez, sin decir “agua va” se ha interrumpido su colaboración diaria. Con tal suceso recordé que mi colaboración semanal, en éste mi blog, también se hallaba suspendida; supongo que mis dos lectores también se estarán preguntando el porqué; misterio que no les será revelado debido a la simple razón de que yo mismo desconozco causa alguna. Supongo que hay ocasiones en que la indisciplina gana, apoyada en las cargas de chamba y el rebote del virus “abandono de la ex” (mañana 12, se cumplen tres meses de que me mandaron al carajo; creo que celebraré en grande con el pretexto de que estoy tomando vuelo pa’ la noche del 15)
Pero continúo escribiendo sobre Germán Dehesa.
Pocos saben (entre esos pocos, él) que ha sido para mí una especie de padre intelectual (ni modo, qué le vamos a hacer). Desde que comencé a leerlo tuve claro mi gusto por la palabra y el humor. Fue por él que decidí estudiar Letras Hispánicas en la UNAM, cuando me enteré de qué es la carrera que él cursó. Esto y que Joaquín Sabina estudió Filología Hispánica, me hizo tener claro que mi camino académico sería el de las letras. Ambos demostraban a mi sed que la música y el teatro hacen excelente maridaje con la palabra.
Nunca he tenido el valor de confesarle la gran influencia que ha sido para mí. Ni siquiera durante el semestre que con él cursé la cátedra extraordinaria sobre Borges en la Fac (A Sabina sí se lo confesé en un festival de la palabra, pero esa es otra nota).
Fue, en gran medida, gracias a Germán Dehesa que me propuse escribir semanalmente en éste mi blog; por eso cada vez que lo descuido me regaño diciéndome: “’Mames, cá. El Dehesa escribe diario desde hace veinte años”
Y qué decir de la “Planta de Luz”, lugar que siempre fue un anhelo de mis caprichosas manifestaciones artísticas. Siempre quise presentarme ahí.
Harto más podría hablar de don Germán, cuyo nombre, en su honor, utilicé para un personaje en el cuento “Cuando podías” del libro Malparaíso… pero mejor pongo aquí un cuasisoneto que le hice y qué hasta la fecha no le he dado personalmente.
como germán dehesa
Quiero ser maestro como Germán.
Él, que regresó como fray Alonso;
no ser calvo, ni orejón; sí gracioso.
Tener maestros como Lope Blanch.
Que escuchen mis lúcidos comentarios,
tener un bar en dónde presentarme,
algún programa de tele con “ángel”,
publicar una columna en los diarios,
que me lleve el bolígrafo de viaje,
que sepan que ejercito la cabeza,
(de intelectual, que también da agasaje),
quiero esgrimir la lengua con destreza…
sin ser literal, hablo del lenguaje.
Quisiera ser como Germán Dehesa.