viernes, 31 de diciembre de 2010

2010, año de la risa




“Buen año este que se va y mejor será el año que vendrá”.

Tal ha sido mi proclama para cada fin de año desde hace ya varios años… y funciona, porque siempre funciona comenzar por agradecer lo que la vida nos ha dado. Lo que sea, porque “todo es para bien”. Y quizá no tenga derecho a decirlo porque a mí no se me ha muerto un hijo, ni me han violado, ni he sufrido nunca un despojo verdadero. Sin embargo, parece que una desgracia trascendida reconstituye al individuo brindándole fortalezas que antes no poseía… O, pa´cabar pronto: la vida es una chingadera que alguien nos ha regalado; que, antes de nacer no teníamos y que después de muertos, no tendremos más. Así que como nos vaya será, de antemano, un regalo… claro que siempre habrá regalos que no nos gusten pero dice Rodolfo que “Nadie nos prometió un jardín de flores, se trata del peligro de estar vivo” y Facundo dice que “la vida es bello peligro” y Osho, que “Vivir peligrosamente es, simplemente, vivir”


Así que tentando al peligro he procurado decir sí a la vida incluso aguantando la respiración y entrecerrando los ojos antes de arrojarme… Sí a vivir solo, ya sin room (jaque) mate y hacerme cargo de todo yo solo; sí a una moto que hoy por hoy es mi medio de transporte con todo y las dos caídas que llevo… Sí a andar en zancos, porque me ofrecían chamba de eso así que “a treparse”… Sí a las asignaturas que me ofrecieron aunque nunca las había impartido… Sí a realizar montajes (guión, títeres, producción) en dos semanas. Sí a la libertad, aunque haya familiares y exnovias no incluidos; sí a hacer lo que se me de el huevo, aunque haya incómodos: siempre y cuando no transgreda yo mismo mi coherencia personal (la ética, estética y praxis que me voy configurando a la medida)


En fin, el punto es que despido el año bien. Contento, feliz, con mi desmadre organizado y los proyectos caminando.
2010 vio nacer la consolidación de Factor Caravana, compañía de títeres y actores que en su primer año reporta 6 montajes escénicos: Don Quijotítere de la Mancha, estrenado en Cacalotenango, Guerrero; Bicentenarios, con funciones en el Museo Anahuacalli diego Rivera y foros al aire libre; Aquí te espero, obra de muertos estrenada en Plaza Loreto donde, por cierto, la pastorela Va a nacer el niño Dios una vez más, tuvo una temporada de 8 funciones durante diciembre.

Además, este año fue el nacimiento de Jonatram, clown vagabundo que surgió de mis exploraciones en el taller de la risa que impartió Mauro Mendoza, director de la Trouppe, compañía con la cual celebre los treinta años (míos y de la Trouppe) con una temporada de la obra Trupefolis en el teatro Hidalgo.
Con Jonatramp tuve la oportunidad de presentar un par de cuadros en algunos de los espectáculos del Escuadrón Jitomate Bola… No hablaré de mi participación como robachicos en la telenovela La Rosa de Guadalupe ni de las fiestas a las que asistí como payaso, titiritero y animador… como hoy 31 de diciembre, día en que despediré al año trepado en zancos, bailando, celebrando, riendo, siempre riendo. Porque en este año 2010 reaprendí a reír plenamente: De mí (otra vez), de ti, de ella, de aquellos, de todo porque todo vale la risa.



Adiós 2010, año de la risa.







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1 comentario:

Monique dijo...

me anima mucho leerte!