jueves, 6 de diciembre de 2007

De cómo los grillos aprendieron a saltar


En el principio ni saltar ni cantar sabían.
Eran gente perezosa meciéndose durante horas en los pastos secos. Pero un día, uno miró al cielo y se encontró con una flor que bailaba en el viento. Tanto color y tanta belleza lo transformaron, sin más remedio,
en un verde sujeto enamorado.
A partir de ese momento, buscar el modo de decirle lo mucho que la anhelaba fue su ocupación. Desde entonces surgieron sus cantos que solamente son lamentos, ya que pese a interminables e intensos intentos de vuelo, el muy verde sujeto
sólo aprendió
a saltar.

¡No saben volar... no saben! Me lo digo mientras me ves mirarte desde esta espina de rosa.
Los grillos, mi amor, son gente
demasiado tonta.

1 comentario:

Anónimo dijo...

WOW! QUE BONITO!!!!!!!!! A VECES PIENSO : "QUE HAY QUE HACER PARA QUE UN HOMBRE SE ENAMORE ASI DE TI"..... AUN NO SE CUAL ES LA FORMULA PARA SER 1 MUJER INMORTAL....AL MENOS EN UN ESCRITO. Melanybonita.