jueves, 24 de enero de 2008

Tepoztlan: inspiración garantizada



El pasado sábado19 de enero tuve un segundo concierto en Tepoztlán; en el Bar Tantra, ubicado en Avenida del Tepozteco número 24. La primera vez que fui a presentarme, en realidad fue Tepoztlán entero quien se presentó ante mí, enamorándome con sus casas de adobe y su borrachera de verdes que parecieran haber sido pintadas a mano. ¡Es un pueblo maravilloso! Visitarlo era un regalo que no me había dado; cuando uno camina por sus calles, lleva en las suelas la sensación de estarle robando los pasos a un personaje de cuento…
Se dice que este pueblo mágico tiene la cualidad de inspirar a los artistas que por alguna razón llegan ahí; lo cual me colocó en el predicamento de enfrentarme con la posibilidad de una hórrida verdad: si yo, estando en Tepoztlán, no creaba nada, o no soy artista o el decir es falso. Afortunadamente la inspiración no me jugó la broma de no treparse a mi cuaderno para el viaje y lo que salió, además del seguimiento de mi bitácora personal, fue un monólogo que presentaré en Puebla algún día de la semana del 7 al 12 de abril dentro del marco del VI Congreso Nacional de Estudiantes de Literatura.
Mi monólogo lleva por título Tras un amoroso lance y el argumento es el siguiente:

Rocamadour Raskolnikof Rabindranath Ixbalanque Pérez, estudiante de letras, se entera de la convocatoria para el Congreso Nacional de Estudiantes de Literatura (CONEL) en Puebla. Planea hacer todo lo posible para asistir ya que, entre otras cosas, desea el reencuentro con Penélope Desdémona Julieta Beatriz Laura, de quien quedó perdidamente enamorado en el congreso anterior. Sin embargo él no tiene ponencia ni dinero y está lleno de temor ante la idea de que ella no corresponda a su amor en esta sexta emisión del Congreso.

Ya inicié la memorización del texto y tengo algunas ideas para el montaje, pero necesito un director para no sentir que la esquizofrenia se ha apoderado irremediablemente de mí, ya que una cosa es dirigir y actuar en una obra que escribí, con más actores, y otra distinta es que sólo a mí solo me dirija: corrigiéndome, regañándome y casi, casi despidiéndome por incumplimientos que no estoy dispuesto a tolerar…me.
Pedí a Acoyani Guzmán y a Marco Antonio Pacheco (por separado) que me ayudaran con esto; ellos estudiaron cuatro años en el Centro Universitario de Teatro (CUT) en donde, por cierto, se estarán presentando, hasta el 3 de febrero, los fines de semana con dos montajes que son su examen profesional: Frente al olvido y Tierra de nadie. Ambas, obras interesantes. El caso es que ni Acoyani, ni Marco han dado respuesta a mi ya suplicante petición de ser dirigido en el montaje de este monólogo que escribí la primera vez que estuve en Tepoztlán.

Esta segunda vez, en Tepoz, comencé a escribir otro monólogo que llevará por título Un grandioso music hall, inspirado en las charlas que he mantenido, acompañadas de sotol –aguardiente de guerreros-, con mi amigo y profesor Gerardo Ziwl de quien ya hablaré prontamente. Además de un cuento que nace con el hallazgo de Fernanda Ramírez, veterinaria cuyos ojos son dos enormes descubrimientos... Este cuento trata sobre genética evolutiva y comunicación animal. Si no es muy largo, cuando lo termine estará publicado en este blog.

Y tanto me ha gustado Tepoztlán y tan productivo ha sido que ya estoy preparando mi próximo arribo: sábado 26 de enero a las 21:00 hrs. en el Bar Tantra, ubicado en Avenida del Tepozteco número 24. El cover es de $40.ºº. La invitación está abierta.

2 comentarios:

Axul dijo...

Hola Rojas:

Las letras han sido siempre el rival mas acerrimo de las notas de tu musica. Te divides entre dos amores con quien compartes tu vida, tu historia y hasta tus "domingo$". Algún día terminarán viviendo los tres juntos como película mexicana, y compartiendo su amor orgulloso ante los ojos de los terceros.

Anónimo dijo...

lo peor de todo s que no invita...