Aprendí las palabras que abren puertas
las que abren palmas y las que abren brazos
Sé de memoria las palabras mágicas
que siempre abrirán labios.
Conozco las palabras que seducen
también las que enamoran
y, en persuasión, la dulce voz canora.
Tengo, cual tesoro, bajo la lengua
algunos sortilegios
con los que no se compran,
se obtienen privilegios.
Domino palabras que son veneno
y las palabras que calman la sed:
vanidad de oídos propios y ajenos.
Las palabras con las que tiembla el cielo
o tal vez el infierno.
Pero no sé, no conozco, no tengo
verdadera palabra de lo eterno.
3 comentarios:
yo pienso que no existe.
yeah !! Rojas somos fans !! pero seremos más cuando aparezcas en la cataficcia..jajajajjaa....
ahiii caaata ficciaoas....
muy bueno su monólogo en Puebla caballero, felicidades y saludos.
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