!Arriba el post!

Monique, cuando era Amelí, prometió leerme si yo cumplía la promesa de publicar “algo nuevo cada semana”. Con enorme gusto hoy publico que ambos hemos cumplido nuestras respectivas promesas. No sé si a ella le ha costado tanto trabajo como a mí mantenerse en tal empresa; yo he estado a punto de claudicar en no pocas ocasiones debido a desánimos y perezas que encuentran apapacho en la idea de que “¿para qué publicar algo que nadie lee?” Aunque la promesa y el proyecto surgieron, en un primer momento, conmigo mismo, debo confesar que de repente, la semana está por terminar, no he “subido” nada al blog y la Pusilanimidad me dice al oído: “¿Pa’ qué weey? ¿Apoco crees que a alguien le importa si no publicas nada esta semana?” Es muy hija de puta la Pusilanimidad. Sobre todo porque sabe lo difícil que es publicar algo que muy probablemente nadie leerá… Tengo un amigo querido: Jesús Francisco Conde, que dedica las entradas de su blog “a mis inexistentes lectores” Y es que uno necesita un destinatario, aunque sea falso o inventado en cuyo caso, la fortaleza y estoicismo del asprante a escritor son tremendamente necesarios para no sucumbir ante la desmoralizante sensación de estarle escribiendo a la ciber-nada…

Cuando inicié este blog, -cuando Monique era Ameli-, las ideas, las ocurrencias y, sobre todo, las ganas de publicar llegaban en catarata creativa. Pensaba seriamente en “trepar” textos más a menudo porque me sentía con muchas cosas que escribir y qué contar. Después el ímpetu aminoró y ha habido semanas en que, de verdad, no escribo nada para “subir”. Afortunadamente tengo textos archivados a los que les doy una “chaineadita” y les digo, como mi abuela cuando después de estilizar mi cabello con limón extra fijador para mandarme peinadito a la escuela, me decía: “órale, ya vete, que se te hace tarde” Así he “subido” algunos textos, en su mayoría Poemíos; algunos publicados de manera impresa en el breve compendio de 2005.

Eso sí, puedo jactarme de no haber dejado una sola semana en blanco, en gran medida gracias a ti, ex Amelí. Te agradezco, Monique, el leerme y el hacérmelo saber. Has sido, junto con Marco Saucedo, un gran aliciente que inspira a seguir la empresa ésta de escribir notas cada semana que llevan, entre líneas, la malsana certeza de que nadie las lee… Certeza falsa, gracias a ustedes, mis carísimos lectores constantes (y a los esporádicos, a quienes dejo siempre abierta la invitación de reincidir).

Sigue pues y seguirá la nota semanal, para los inexistentes, para los esporádicos, para los carísimos, para el yo de un futuro, para la tú del pasado, para todas las pupilas, amigas o enemigas, que acaricien estas líneas. Sea del concierto próximo de Madona o de lo inconsolable que estoy porque Elisita Nájera no será más que Miss Universo de mi corazón; o de Hell Boy 2 o Wall-e; o de los "chinísimos" juegos olímpicos, cuyos promocinales están de la "chinada"...; o de López Obrador y su carnal Marcelo; De Obama, Hilary o de Bush… (No, de él no); desde el B-203, algún café, o desde Tepoztlán; de mí para la red, semana a semana seguirán mis letras colándose en la internet… como cuento, como comentario, como Poemío o como mal querido diario… (siempre y cuando cumpla con los criterios mínimos de edición que ha mantenido este blog) Así que -reforzando la metaforización de que la red está sobre nosotros y por ello es que “subimos” información-: ¡Arriba el post!

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Lector carísimo: ¿Te gustaría que, en este blog, abordara algún tema en particular?

No te pierdas en la siguiente entrada: Entrevista-reportaje a Gerardo Ziwl, cantautor mexicano de gran calidad compositora. Escúchalo en www.myspace.com/gerardoziwl

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