Neoskin les tomó el pelo.

Son muchas las bellas, velludas, velluditas damnificadas por la repentina desaparición de la empresa depiladota Neoskin. Todas ellas (las mismas que se manifestaron cuando Tizziano Ferro dijo que las mexicanas eran “bigotonas”) han sufrido la insultante oferta de remunerarles, a lo mucho, $300.°°; siendo que la mayoría ha pagado sumas de hasta $10,000.°° por paquetes promocionales que incluían el exterminio piloso en axilas, piernas, bigote, brazos, “área de bikini” y lugares recónditos.

“Es un insulto —declara Mari Pelambres, de origen Anglo-cejón—. Exigimos que nos hagan caso, no puede ser que ahora ya nadie nos “pele”.

Chubaca afirma no tener pelos en la lengua para reclamar a los responsables “Los 68 millones de pesos que se embolsaron antes de pelarse los rateros de Neoskin.”

“Fue un jalada de pelos” Afirma, colérico, el Tío Cosa a quien Antonio Morales de la Peña, titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) promete que no descansará hasta tener todos los pelos de la burra en la mano. “Ya van 17 mil 114 denuncias y 3 mil 205 quejas formales”, declaro el titular de la procuraduría.

Una de esas quejas formales es de Gabriel Soto: “Yo firmé un contrato de pelos: Me ofrecieron ser la imagen metrosexual de Neoskin y el pago incluía que no me iban a dejar ni un pelo de tonto... ahora resulta que a mí también me culpan del fraude. Yo no timé a nadie, también soy una victima” Afirmó lloroso el actor mientras modelaba.

La situación está peliaguda, ante todas las acusaciones Neoskin se defiende diciendo que no defraudó a nadie: “Nuestros clientes no querían su pelo; nosotros le tomamos el pelo a todos. ¿No entendemos por qué se quejan?”

Seguiremos informando.

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